BUENOS AIRES.- ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, afirmó que la inflación, debido al impacto de la salida del cepo y del arrastre de la suba de precios de los últimos años, tuvo “un salto en diciembre y enero” y alertó sobre el nivel del déficit fiscal global, que estuvo en el orden del 7%, “el más alto de los últimos 30 años”.
La meta para este año es bajar el déficit en un punto (a 6% del PBI), y a la par, estableció los objetivos de inflación para el gobierno de Mauricio Macri. Prat Gay estimó que este año finalizará con una suba de precios de entre un 20% y 25%, y que el objetivo es llegar a una inflación de un dígito a fin del mandato. Es por eso que la meta es de 12% a 17% en 2017, de un 8% a 12% en 2018 y finalmente, de un 5% en 2019.
El funcionario -consignó el diario Infobae- reconoció que hubo “un aumento desmedido de algunos precios”, pero advirtió que “este es un gobierno que se está ocupando y está teniendo un resultado visible”. Según las estimaciones difundidas en conferencia de prensa, “el nivel de inflación es similar al de septiembre” y eso se interpreta como “parte de la herencia, con precios relativos desajustados que había que corregir”.
“Hubo una pequeña joroba de dos meses por la salida del cepo, que no tuvo ni por asomo el impacto de lo que decían que iba a tener”, indicó Prat Gay. “En nuestras mediciones, la inflación tuvo un salto en la segunda quincena de noviembre y la primera quincena de diciembre, aterrizando en la primera quincena de enero para estar en niveles parecidos a los que había en septiembre y octubre de 2015”, afirmó.
En cierta forma, agrega el diario, el funcionario buscó ponerle un piso (20%) y un techo (25%) a las negociaciones paritarias con los sindicatos. “A partir del segundo trimestre estaremos con índices de inflación menores al 1% mensual”, arriesgó.
Si bien no se refirió a novedades con respecto al impuesto a las Ganancias, recordó que la voluntad del Gobierno es que, a partir de marzo, el gravamen sólo afecte a los sueldos por encima de los $ 30.000 brutos, y luego se van a ocupar de las escalas. “Una persona que cobra levemente por encima de este piso no puede tener el peso del 35% de la alícuota”, ejemplificó. Este cambio significará unos 37.000 millones de pesos para el Gobierno. Rápidamente, la conferencia se centró en los subsidios a la oferta, como en el caso de la luz y el gas.
“Vamos a respetar el subsidio para la base de la pirámide, y lo vamos a ir recuperando en las cuentas fiscales. Ese cambio implica un 1,5% del PBI, y después tenemos decisiones en torno al reordenamiento del gasto”. Ratificó que se trabaja en un esquema para eliminar por completo los subsidios a las tarifas energéticas en Capital Federal y GBA, con excepción de las que pagan familias vulnerables, aunque no dio precisiones sobre el nivel que definiría ese límite. Prat Gay calculó que el gasto en subsidios ronda hoy 4 puntos del PBI.
Promesas de campaña
El cumplimiento de las promesas de campaña realizadas por Macri demandarán un costo fiscal de $ 60.000 millones, reveló el ministro de Hacienda, según la agencia DyN. De acuerdo con las estimaciones oficiales, la eliminación de retenciones para las economías regionales y la reducción de 5 puntos en la alícuota que grava a las exportaciones de soja, dejarán un bache fiscal de $ 4,7 millones en 2016.
En tanto, la ampliación a todos los niños de la Asignación Universal por Hijo tendrá un costo fiscal de $ 7.600 millones. La devolución del IVA a la compra de bienes de la Canasta Básica para familias pobres demandará $ 10.300 millones. La reducción del impuesto a las Ganancias para los empleados de la cuarta categoría significará un esfuerzo fiscal de $ 37.000 millones, agregó DyN.
Tanto la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), como la devolución del IVA y Ganancias, serán iniciativas que deberá tratar el Congreso a partir de una serie de proyectos que el Gobierno nacional presentará el 1º de marzo, en la apertura de las sesiones ordinarias.